¿Alguna vez has visto un juguete en oferta y luego te das cuenta que el precio no ha cambiado tanto? Pues no eres el único. Según un estudio reciente, muchos consumidores, es decir, personas que compran cosas, están perdiendo la confianza en las tiendas debido a prácticas comerciales deshonestas como falsas ofertas y subidas de precios engañosas.
La desconfianza del consumidor
El estudio, realizado por la empresa de investigación de mercados Ipsos, reveló que el 58% de los consumidores en todo el mundo no confían en las ofertas de las tiendas. Esto significa que más de la mitad de las personas que compran cosas piensan que las tiendas no son honestas con sus precios.
Además, el 68% de los consumidores piensan que las tiendas suben los precios antes de las ofertas para hacer parecer que el descuento es mayor. Esto es como si tu juguete favorito costara 10 euros, pero la tienda dice que costaba 20 euros y ahora está en oferta a 10 euros. Eso no es justo, ¿verdad?
Las falsas ofertas
Las falsas ofertas son un problema grande. El estudio encontró que el 70% de los consumidores han visto ofertas que no son reales. Esto significa que 7 de cada 10 personas han visto un juguete o cualquier otra cosa en oferta, pero en realidad, el precio no ha cambiado o ha cambiado muy poco.
Esto es un problema porque hace que las personas pierdan la confianza en las tiendas. Si no puedes confiar en que la tienda te está dando un buen precio, es posible que no quieras comprar allí.
El impacto en las compras
Esta desconfianza tiene un impacto en cómo y dónde las personas compran. Según el estudio, el 60% de los consumidores han dejado de comprar en una tienda debido a sus prácticas de precios deshonestas. Eso es como si 6 de cada 10 personas decidieran no comprar más en su tienda de juguetes favorita porque no confían en sus precios.
Además, el 56% de los consumidores han dejado de comprar un producto porque pensaban que el precio era demasiado alto. Esto significa que más de la mitad de las personas han dejado de comprar algo que querían porque pensaban que no era un buen trato.
Estos datos muestran que las tiendas necesitan ser más honestas con sus precios si quieren mantener a sus clientes. Así que la próxima vez que veas una oferta, asegúrate de que realmente es un buen trato.
