En una noticia reciente, se ha revelado que la economía de México ha experimentado un crecimiento significativo en el último trimestre del año. Este crecimiento ha sido impulsado por una serie de factores, incluyendo un aumento en la producción industrial y una mejora en el sector de servicios.
El crecimiento económico de México
Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la economía de México creció un 1.1% en el tercer trimestre de 2023. Esto representa una mejora significativa en comparación con el mismo período del año anterior, cuando la economía se contrajo debido a los efectos de la pandemia de COVID-19.
El sector industrial ha sido uno de los principales motores de este crecimiento, con un aumento del 1.8% en la producción. Esto se debe en gran parte a la recuperación de la demanda interna y externa, que ha impulsado la producción en sectores como la manufactura y la construcción.
El papel del sector servicios
El sector servicios también ha jugado un papel importante en el crecimiento económico de México. Según el INEGI, este sector creció un 0.8% en el tercer trimestre de 2023. Esto se debe en gran parte a la mejora en la actividad turística, que ha sido impulsada por la reapertura de las fronteras y la relajación de las restricciones de viaje.
Además, el sector de servicios ha sido beneficiado por el aumento en el consumo interno, que ha sido impulsado por la mejora en la confianza del consumidor y el aumento en el empleo.
La importancia de la inversión
La inversión también ha sido un factor clave en el crecimiento económico de México. Según el INEGI, la inversión fija bruta, que incluye la inversión en construcción y maquinaria, aumentó un 2.1% en el tercer trimestre de 2023. Esto representa una mejora significativa en comparación con el mismo período del año anterior, cuando la inversión se contrajo debido a la incertidumbre económica generada por la pandemia.
Este aumento en la inversión ha sido impulsado por la mejora en las expectativas económicas, que ha incentivado a las empresas a aumentar su inversión en capital físico. Además, la inversión en construcción ha sido impulsada por la recuperación de la demanda de vivienda, que ha sido beneficiada por el aumento en el empleo y los bajos tipos de interés.
